Como ya he comentado, mis andanzas como escritora comenzaron a ser públicos a través de la plataforma de Wattpad, donde empecé a subir varios fanfics bajo el seudónimo de Laura Diction (que proviene de la unión de Laura y addiction, porque era una adicta a todas esas historias).
Allí empecé con algunos one-shots, o lo que es lo mismo, historias autoconclusivas que en un solo capítulo ya estaban resueltas. La mayoría de ellas eran fics de Haikyuu!!, un anime de voleibol cuyos personajes me enamoraron... y también los ships entre ellos. Aunque no lo creáis, fue esta serie de animación la que despertó mi vena escritora más escondida, la que quería crear sin parar.
Después llegó Yuri!! on ice, otra animación japonesa que me conquistó, sobre todo, por los personajes y sus dinámicas. Quise transportarlos hasta lo que entonces era mi mayor obsesión a nivel lector: Harry Potter, cuyo worlbuilding era tan espectacular, pero a al vez tan limitado a Reino Unido, que necesité expandir alrededor de todo el globo. Así nació Gran Prix Mágico, una obra que empecé a escribir en 2016 y que duró cinco largos años, que superó el millón y medio de palabras y que me ha visto evolucionar y crecer como escritora. La mayoría de recursos literarios, creaciones de personajes y tramas y el maravilloso arte del foreshadowing los aprendí a raíz de escribir esta historia, que me dio el impulso necesario para atreverme a escribir mis propios mundos y personajes. No solo me enseñó a escribir mejor, sino a narrar mejor, y tal vez por eso le tengo tanto cariño.
Allí empecé con algunos one-shots, o lo que es lo mismo, historias autoconclusivas que en un solo capítulo ya estaban resueltas. La mayoría de ellas eran fics de Haikyuu!!, un anime de voleibol cuyos personajes me enamoraron... y también los ships entre ellos. Aunque no lo creáis, fue esta serie de animación la que despertó mi vena escritora más escondida, la que quería crear sin parar.
Después llegó Yuri!! on ice, otra animación japonesa que me conquistó, sobre todo, por los personajes y sus dinámicas. Quise transportarlos hasta lo que entonces era mi mayor obsesión a nivel lector: Harry Potter, cuyo worlbuilding era tan espectacular, pero a al vez tan limitado a Reino Unido, que necesité expandir alrededor de todo el globo. Así nació Gran Prix Mágico, una obra que empecé a escribir en 2016 y que duró cinco largos años, que superó el millón y medio de palabras y que me ha visto evolucionar y crecer como escritora. La mayoría de recursos literarios, creaciones de personajes y tramas y el maravilloso arte del foreshadowing los aprendí a raíz de escribir esta historia, que me dio el impulso necesario para atreverme a escribir mis propios mundos y personajes. No solo me enseñó a escribir mejor, sino a narrar mejor, y tal vez por eso le tengo tanto cariño.